Sobre fondo neutro, plano medio largo de Jacinto Octavio Picón sentado de perfil izquierdo, con chaqueta, camisa de cuello rígido alto, corbata con alfiler; en una mano sujeta un cigarro y una cajetilla de cerillas, en la otra una cerilla, sobre el regazo reposa una funda o un monedero y un bastón que recoge su brazo.

Le dice que él gana en que lo de España no vaya rápido, porque le da tiempo de hacerse hombre y un buen militar, que en España se habla de república y de la regencia de Montpensier.

Añade que tras una temporada en París, ha regresado a Madrid y trabaja en la Gaceta de la Construcción, que pronto se pone a la venta su novela Hombres varados, que está en imprenta un libro de narraciones fantásticas, que edita Caralt, y en censura su novela Balada de Juan Campos.

Le confiesa su bajo estado de ánimo, el deseo de seguir el consejo de contraer matrimonio e irse a vivir a Cabra (Córdoba) o a Doña Mencía (Córdoba).