Le da la enhorabuena por su ingreso en la Real Academia Española, donde tiene íntimos amigos. Le pregunta por el tema de su discurso, por quién le contestará, por cuándo lo leerá. Añade que su yerno, Steve, le dijo que, de sus amigos de Madrid, él había sido el más amable.

Añade que ha mencionado a don Ramón los nombres de Tovar y de los hermanos Ceballos y Fernández de Córdoba, pero que piensa que, al final, saldrán elegidos los que quieran Dámaso y Gerardo; opina que tras la muerte de D. Julio, podrían cambiarse algunos procedimientos.

Adjunta su currículo de tres páginas.

Añade que le enviará sus libros a algunos académicos.

Añade que José María Pemán ha escrito a Martín de Riquer con mucho interés y que no podrá asistir al ingreso de Alonso el domingo.

Con la dedicatoria de Dámaso Alonso.

Añade que leyó la crítica de Pirandello y que el bueno de Polichinela se indignó y reflexiona sobre la interpretación de la Mandrágora.