Para el día de San Bernabé, la siembra de prados que ya esté
No viene día que no venga la tarde
Cerner noche y día, y no echar harina
Liso y llano como la palma de la mano
Dadle, dadle, no se nos vaya la noche en balde
Sisa moruna de tres blancas una: sisa de Dios de tres blancas las dos
Allá se las aburujen
Allá se las aburujen
Lo que abunda no daña
De la abundancia del corazon habla la boca
La abundancia mata al hambre