Se da lectura a la planta de los Estatutos preparada por Gabriel Álvarez de Toledo, que queda aprobada por unanimidad. En ellos se trata pormenorizadamente del número de académicos que componen la Academia, sus fines, las funciones del director y del secretario, la figura del impresor, el calendario de reuniones, las obras sobre las que trabajará la Academia, la censura de obras de académicos y se menciona la pretensión de quedar bajo el amparo del rey.
Por ausencia del director, José Casani preside la junta.
José Casani da cuenta de haber puesto en manos del director la consulta que se hizo al rey acerca de la condición de los académicos como criados de la Real Casa, y que el director había dicho que pasaría en persona a entregársela al marqués de la Compuesta para que la remita a Sevilla. Por este motivo, se ordena a Vincencio Squarzafigo que disponga las cartas que está resuelto que se escriban a José de Montealegre y Casimiro Ustáriz.
Se ve una consulta de los contadores de la Academia en la que afirman haber examinado las cuentas correspondientes a 1730 presentadas por el tesorero. Son aprobadas y se acuerda que los contadores den al secretario certificación de fenecimiento y que el decreto de aprobación sea firmado por el director.
Prosigue la explicación de las voces de la combinación Ga, que está a cargo de Juan de Ferreras.
Por ausencia del director, Juan de Ferreras preside la junta.
José Casani trae a la junta la consulta que se hizo para el rey acerca de la condición de los académicos como criados de la Real Casa, aprobada y rubricada por el director, para que los académicos la firmen. Se entrega el documento a Vincencio Squarzafigo para que la remita a Lorenzo Folch de Cardona y Diego de Villegas y Quevedo, que no se encontraban en la junta, y el director la envíe a Sevilla.
Prosigue la lectura de lo trabajado por Vincencio Squarzafigo sobre la combinación De.
Se resuelve tras votación que el término "devoción de monjas" quede incluido en el diccionario.
Por ausencia del director, José Casani preside la junta.
El secretario trae la consulta para el rey acerca de la condición de los académicos como criados de la Real Casa. José Casani la despachará con el director quien decidirá si está como debe y si irá únicamente en su nombre o en el de la Academia. Se nombra a José Casani comisario para que se encargue de todo lo tocante a este expediente.
Termina la lectura del cuaderno de acuerdos académicos que empezó en la junta anterior y se aprueban todos los leídos para que puedan empezarse a hacer las copias necesarias y se entreguen a los académicos.
Prosigue la lectura de lo trabajado por Vincencio Squarzafigo sobre la combinación De.
Por ausencia del director, José Casani preside la junta.
José Casani indica que habló con el director sobre la dificultad de hacer aplicar el Decreto Real por el que se reconoce la condición de los académicos como criados de la Real Casa. El director consideró conveniente solicitar al rey la expedición de un decreto semejante al de 1714, remitido al Consejo de Castilla y dirigido al director como mayordomo mayor, para poder dar las órdenes convenientes al grefier para que la expedición de certificaciones cuando fuese conveniente. Se acuerda entonces el proceso que se debe seguir para la consecución del Real Decreto y las gestiones que deben hacerse.
Lorenzo Folch de Cardona indica que en los dos primeros tomos del diccionario [de autoridades] hay muchas voces que debían haberse excusado por deshonestas. Se resuelve dividir estas voces en tres clases: las voces más comunes y usadas se pondrán en el diccionario junto con las autoridades relacionadas, las voces con raíz sucia pero con otros significados, figurarán también en el diccionario, y las voces utilizadas por la gente soez se excusarán enteramente.
El director comunica que ha tenido noticia de que el memorial sobre la aprobación de la Academia se remitió al Consejo de Castilla y que el confesor del rey, Pedro Robinet, tiene la intención de hacer un informe favorable. Indica que le han pedido que aclare dos cuestiones: qué condición pretenden los académicos tener como criados de la Real Casa y cuáles son los estatutos de la Corporación.
Se acuerda encargar a Gabriel Álvarez de Toledo la elaboración de una planta de los estatutos.
Prosigue la lectura de la lista de voces de la letra C encargada a Andrés González de Barcia.
Se discute sobre la ortografía de la voz "cotidiano" y se concluye que pertenece a la letra Q. También se decide reservar para la letra Q algunas voces que comienzan en cua- (cuaresma, cualquiera, cuartel).
Juan Ferreras da lectura a su discurso mensual, escrito en octavas, en alabanza del príncipe. Se encarga a una comisión formada por Antonio Dongo, el conde de Saldueña y Adrián Conink un informe para proceder a su aprobación y publicación.