Parte del expediente del marqués de la Victoria fue entregado al académico Martín Fernández de Navarrete, que lo devolvió a la secretaría. No fue reintegrado con el resto de los documentos y se mantuvo como un expediente independiente.

En el proceso de identificación de los documentos del s. XVIII encontramos el expediente suelto. Se ha mantenido así físicamente, pero se ha descrito conjuntamente con el resto de papeles del marqués de la Victoria, con objeto de evitar las pérdidas de relaciones entre los documentos.