Carta de Melchor Almagro a los moros renegados de la kábila de Tabernas
- ES 28079 ARAE F4-1-6-1-1-4
- Unidad documental simple
- 1875-08-02
Carta de Melchor Almagro a los moros renegados de la kábila de Tabernas
Dice que finalmente prevaleció la influencia de Romero Robledo pero que la presión de la Cámara provocó la huida de la mayoría y quedó apenas un número suficiente para sacar triunfante a Navarro Díaz. Supone que ha leído el discurso de Emilio Castelar y habrá apreciado su digna actitud en la cuestión del reglamento; le manda recuerdos de su parte.
Le pide el favor de que compre en un baratillo de la plaza de la Chancillería un velón antiguo y le dice que viajará a Córdoba dentro de unos días.
Añade que recibió los nombramientos de los jueces municipales y que, a pesar de todo el sigilo mantenido, Romero Robledo se presentó en el consejo de Ministros quejándose al de Gracia y Justicia de que se hubiesen nombrado en el distrito de Granada a jueces no afectos al gobierno, con lo que se armó una gran polvareda y Romero pidió la separación del presidente de la Audiencia.
Dice que las sesiones del Congreso han terminado y que duda que se reanuden a no ser por el casamiento regio; que lo que ha pasado con Gómez Inguanzo no tiene nombre; que le diga si se quedará en Granada; y que respecto del asunto de Pepillote, también darían abogado gratis a la parte contraria.
Añade que, ya que han conseguido fundar todas las instituciones democráticas que forman el organismo de una monarquía muy liberal o de una república muy conservadora, deben mantener el optimismo y los lazos entre la derecha del partido republicano, formado exclusivamente por ellos, y la izquierda del liberal, y no fiarse de salmeronistas y piistas.
Añade que está conforme en el Senado y que hablará con Castelar para que apoye su candidatura como diputado.
Presenta adjunto el documento descrito en
Telegrama de Emilio Castelar a Melchor Almagro con el texto: Aprobado por completo