(El) abad de lo que canta yanta
No hay peor abad que el que monge ha estado
Si bien canta el abad, no le va en zaga el monacillo
Delante hago acato, y por detrás al rey mato
Tanto me acechas, que al fin te pesa
Cuando el aceite mesura, las manos se unta
Dormireis sobre ello, y tomareis acuerdo
Si otro acuerdo no tomades, á mal iran los cañamares
Con el abatido todos se atreven
Muerta es ya la abeja, que daba la miel y la cera