Carta de Ana Cuenca Romero al secretario, Emilio Cotarelo, en la que agradece a la Academia el pésame recibido con motivo del fallecimiento de su esposo, [Juan] Menéndez Pidal, y por el acuerdo de decir cien misas por su alma
Minuta del oficio del secretario [Emilio Cotarelo] a Francisco Codera de traslado del acuerdo de la Academia de declarar a su favor la plaza de dobles honorarios vacante por el ascenso del propio secretario a la de triples honorarios
Oficio de pésame del secretario [Emilio Cotarelo] a Eduardo de Hinojosa por el fallecimiento de su hermana política
Carta de Eduardo de Hinojosa al secretario, Emilio Cotarelo y Mori, de agradecimiento a la Academia por el pésame recibido con motivo del fallecimiento de su hermana política
Propuesta de Leopoldo Cano, Emilio Cotarelo, J[uan] Ant[oni]o Cavestany, J[osé] Ortega Munilla y Jacinto Octavio Picón a la Academia para que se considere a Eduardo de Hinojosa, que padece una enfermedad crónica, como presente en todas juntas
Minuta del oficio del secretario [Emilio Cotarelo] a Eduardo de Hinojosa de comunicación del acuerdo de la Academia de considerarle como presente en todas las juntas, en atención a los servicios prestados y de conformidad con el artículo 95 del Reglamento
Carta de Eduardo de Hinojosa al secretario, Emilio Cotarelo y Mori, de agradecimiento a la Academia por el acuerdo que ha tomado de considerarle como presente en todas las juntas, en virtud del artículo 95 del Reglamento
Minuta del oficio de pésame del secretario [Emilio Cotarelo] a Esperanza Ferrer por el fallecimiento de su esposo, Eduardo de Hinojosa, con indicación de que la Academia ha mandado decir cien misas por su alma
Minuta del oficio de pésame del secretario [Emilio Cotarelo] a Carolina Giráldez Fagúndez por el fallecimiento de su esposo, Augusto González Besada, con indicación de que la Academia ha mandado decir cien misas por su alma
Minuta del oficio de pésame del secretario [Emilio Cotarelo] a Josefina Pagés por el fallecimiento de su esposo, Javier Ugarte, con indicación de que la Academia ha mandado decir cien misas por su alma