Se da lectura a la planta de los Estatutos preparada por Gabriel Álvarez de Toledo, que queda aprobada por unanimidad. En ellos se trata pormenorizadamente del número de académicos que componen la Academia, sus fines, las funciones del director y del secretario, la figura del impresor, el calendario de reuniones, las obras sobre las que trabajará la Academia, la censura de obras de académicos y se menciona la pretensión de quedar bajo el amparo del rey.
Se admite como nuevo académico a Adrián Conink. Se procede a la lectura de las listas de voces entregadas por el director, José Casani, Gabriel Álvarez de Toledo y el marqués de San Juan. Se discute sobre el orden de aparición en el diccionario de las voces raíces y sus derivadas.
Se hace un nuevo reparto de letras: José Casani se encargará de la combinación Am, Gabriel Álvarez de Toledo de la Al y Bartolomé del Alcázar de la An.
Se acuerda aportar a las juntas listas de voces antes de trabajar en su explicación.
El director comunica que ha tenido noticia de que el memorial sobre la aprobación de la Academia se remitió al Consejo de Castilla y que el confesor del rey, Pedro Robinet, tiene la intención de hacer un informe favorable. Indica que le han pedido que aclare dos cuestiones: qué condición pretenden los académicos tener como criados de la Real Casa y cuáles son los estatutos de la Corporación.
Se acuerda encargar a Gabriel Álvarez de Toledo la elaboración de una planta de los estatutos.
Contiene las actas de las juntas celebradas entre el 3 de agosto de 1713 (acta fundacional) y el 23 de octubre de 1721. Todas las actas son manuscritas y aparecen firmadas y rubricadas por el secretario de la Academia, Vicencio Squarzafigo Centurión y Arriola, salvo aquellas que él no pudo certificar por encontrarse ausente.