Le felicita por Nómina y le pregunta por el libro de Cánovas y por cuándo irá a Murcia. Añade que ha visto su nombre en el comité de La Fiera madrileña y que saldrá para Madrid al encuentro de sus suegros. Se verán en La Granja.

Piensa que también puede hablar de la destrucción de la Universidad de Oviedo, de la historia del pobre José Robles, profesor de la Universidad Johns Hopkins en Baltimore. Lamenta que no publique su libro sobre Valle-Inclán y que no siga la colección de Vidas del s. XIX. Le pregunta por don Ramón.

Sobre fondo neutro primer plano de Jorge Guillén de perfil izquierdo, con chaqueta, camisa de cuello rígido y corbata.

Añade que con Alarcón aprendió a admirar Italia y que con Rubén Darío, J. R. J., Zorrilla, Espronceda, Bécquer, Valladolid.

Habla del paisaje de Wellesley y le pregunta por su trabajo. Dice que sigue preparando Cántico 3 y que Tere es ya una señorita y Claudio casi un hombre; Germaine está muy deprimida y con poca salud. Le pide noticias del Madrid literario.

Añade sus reflexiones sobre el entremés y el folletín o melodrama.

Añade que no han contestado a la invitación de asociarse al proyecto ni Montesinos ni Casalduero; y que desea que tengan acierto para cubrir las vacantes de Gómez-Moreno y Rodríguez-Moñino.

Añade que fue una lástima que los periódicos no recogieran su última conferencia, en la que estuvo más a gusto; que le ha gustado mucho el refinamiento del libro de Alberti y que se alegra de los buenos augurios para Guillén. Pregunta si Salinas está por Madrid.

Supone que ya se habrán retomado las reuniones y habrá algún acuerdo editorial y de trabajo. Añade que escribió a Alberti, a Cossío, Salinas y Guillén y a Lorca, que le pidió versos para Soto de Rojas en la inauguración del Ateneo granadino.