Oficio de Rafael Ángel de la Peña, secretario de la Academia Mexicana, al secretario de la Real Academia Española en el que le traslada la propuesta de la Academia Mexicana para que la segunda nombre a Justo Sierra y Rafael Gómez individuos correspondientes extranjeros
Carta de Enrique M. Sobral, secretario de la Academia Mexicana, a Emilio Cotarelo y Mori en la que agradece la felicitación recibida de la Academia Española por el nombramiento de Federico Gamboa
Carta de Enrique M. Sobral, secretario de la Academia Mexicana, a Emilio Cotarelo y Mori, con la que le comunica que Federico Gamboa ha sido elegido Director de la Academia Mexicana, en sustitución de José López-Portillo y Rojas
Carta de Francisco Sosa a Manuel Tamayo y Baus en la que acusa recibo de la comunicación de su elección y diploma como académico correspondiente extranjero, y expresa su gratitud
Oficio de Rafael Ángel de la Peña, secretario de la Academia Mexicana, al secretario de la Real Academia Española, Manuel Tamayo y Baus, de traslado del nombramiento de Francisco Sosa individuo de número de la Academia Mexicana
Propuesta de Francisco Sosa para individuo correspondiente en México
Oficio del director de la Academia Mexicana, José María Vigil, a Mariano Catalina, secretario de la Real Academia Española, de traslado del nombramiento de José López-Portillo y Rojas secretario perpetuo de esa Academia
Carta de José López-Portillo y Rojas a Mariano Catalina, secretario de la Real Academia Española, en la que acusa recibo de la comunicación de su elección como académico correspondiente extranjero y expresa su gratitud
Carta de Enrique Fernández Granados a Emilio Cotarelo, secretario, en la que se interesa por el duplicado del diploma de López Portillo, el asunto de Icaza, y el reglamento de las Academias correspondientes
Carta de Alberto María Carreño a Emilio Cotarelo y Mori, secretario de la Real Academia Española, en la que le informa, por indicación de José López-Portillo y Rojas, del envío de un ejemplar de su libro titulado Fr. Miguel de Guevara y el célebre soneto castellano "No me mueve, mi Dios, para quererte"
