Copia de la carta de Dámaso Alonso a Juan Ramón Jiménez en la que se lamenta por la dificultad que encuentra en la reanudación de su amistad con Guillén
Carta de Jorge Guillén a Melchor Fernández Almagro en la que le dice que acaba de leerle en El Sol donde supone que trabaja más a gusto
Carta de Luis Redonet a Melchor Fernández Almagro en la que le dice que actuará solo en la junta pública que rinda homenaje a Eduardo Hinojosa y le pide que gestione que le faciliten su expediente personal en la Academia Española
Carta de Luis Redonet, bibliotecario perpetuo de la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas, a Melchor Fernández Almagro en la que le felicita por el ingreso en la Academia y, tras haberlo oejado, por su discurso
Carta de Luis Redonet a Melchor Fernández Almagro en la que relata varias anécdotas relacionadas con Marcelino Menéndez Pelayo y le remite un catálogo de sus primeras publicaciones por si desea recibir alguna de las que no están agotadas
Carta de Dámaso Alonso a Julio Casares en la que le indica que debe partir el día 7 y que no ve más domingo [para su recepción] que el primero del mes de febrero, le ruega que exponga en la Academia sus problemas con la imprenta Blass por si algún académico puede influir en la impresión de su discurso
Copia sin firma de Julio Casares a Dámaso Alonso en la que le comunica que ha puesto en conocimiento del oficial de la Secretaría del contenido de su carta
Carta de Dámaso Alonso a Julio Casares en la que se queja de los empleados de la secretaría de la Academia y del tratamiento poco cuidadoso que dan a la correspondencia de los académicos
Carta de Dámaso Alonso a Julio Casares con la que le envía de dos folletos por si son de interés para [José María] Pemán y solicita que se los devuelva cuando los haya usado
Carta de Dámaso Alonso a Julio Casares en la que le informa de que el individuo cuya participación en publicaciones de la Academia se aprobó en la sesión del jueves es el autor de soeces insultos contra el director y los señores Gómez Moreno, García Gómez, Diego y contra él mismo, por lo que le parece inconcebible la desfachatez de quienes mandan esa comunicación
