En los bancos de la izquierda, Luis Ángel Rojo (segunda fila) y, de izquierda a derecha, Begoña Sáez Martínez, Emilio Bomant García, Rubén Jiménez González y Luigi Giuliani.
En la Mesa presidencial, Jaime Caruana, Víctor García de la Concha y Gregorio Salvador.
En los bancos de la derecha, Emilio Lorenzo Criado, Ángel Martín Municio, Antonio Muñoz Molina, Fernando Lázaro Carreter (primera fila); Ignacio Bosque Muñoz, Luis Mateo Díez y a Antonio Mingote (segunda fila).

Añade que le remite las obras presentadas reseñadas en la lista.

En los bancos de la izquierda, los premiados, de izquierda a derecha, Guillermo Carnero Arbat, Begoña Sáez Martínez, Emilio Bomant García, Rubén Jiménez González y Luigi Giuliani.
En la Mesa presidencial, Jaime Caruana, Víctor García de la Concha y Gregorio Salvador.
Antonio Muñoz Molina lee de pie su discurso.

El proyecto de premios siempre ha estado presente en la Academia, según los estatutos de la institución " se convocará cada dos años a certámenes públicos y ofrecerá premios para el fomento de las letras" y "para recompensar en todo tiempo los importantes servicios y descubrimientos literarios". En este sentido se concedían en torno al año 1778 de forma ocasional en un intento de "promover y adelantar la verdadera elocuencia".

El anverso del premio estampado sobre papel muestra: leyenda: En una filacteria, AL MAS DIGNO. Tipo: Dos ramas de palma cruzadas dentro de una corona cerrada de laurel, con la filacteria entrecruzada. Todo dentro de doble gráfila de línea continua.