Fotografía de uno de los paneles expuestos en la rueda de prensa sobre el centenario de Camilo José Cela y la presentación de la monografía, El recuerdo más cercano: Gabinete bibliográfico de Camilo José Cela.

Plano medio corto de Darío Villanueva Prieto, director de la Real Academia Española, en el coloquio de clausura del centenario de Cela.

El dibujo presenta la fachada occidental de aspecto clásico de la Real Academia Española, realizado en acuarela y tinta por Miguel Aguado de la Sierra (1842-1896).

Llaman la atención las dos esculturas clásicas dispuestas en los laterales de la fachada de izquierda a derecha: oratoria y poesía.

Mientras, en la parte inferior de la imagen se diseña la sección del pórtico de entrada, a escala 0,015 por metro según las inscripciones, y compuesta por una escalinata y columnas de aspecto clásico. El nivel de la escalinata se denomina planta del estilóbato, junto a las columnas clásicas seccionadas dispuestas en la planta del sofito, es decir, la cornisa.

Emblema de la Real Academia Española sobre papel satinado: dispuesto en un gran círculo, en cuyo interior aparece representado un crisol puesto al fuego, bajo el lema de la Real Academia Española «Limpia, fija, y da esplendor». En la base, se ha colocado un ramillete con flores de lis.

El emblema se estampa por primera vez en la portada de la segunda impresión del Diccionario de lengua castellana (1770); en la primera, segunda, tercera, cuarta y quinta edición del Diccionario de la lengua castellana reducido a un tomo para su más fácil uso (1780-1817). También aparece estampado en la oración que hizo la institución al Rey Carlos IV con motivo del nacimiento del Infante Carlos Clemente de Borbón, en 1771, en Madrid por Joaquín Ibarra, impresor de Cámara. Finalmente, lo vemos estampado en la oración que dedica la institución a la Reina Gobernadora con motivo de la proclamación de su hija Isabel II, en 1833, en Madrid, en la imprenta de Tomás Jordán.