Añade que no ha recibido ninguna proposición de Vértice ni de ninguna otra revista, que tiene algo de tertulia con José Ortega y que a los indeseables ni se los tropieza. Le dice que ha estado con Manuel Falla y le pide noticias de los amigos.

Le dice que Dionisio Ridruejo puede arreglar su destino a España, a quien envió varios artículos para Destino y que le dará sus noticas a Ortega. Dice que ahora sigue mejor la vida de España y que como trabaja todo el día en su despacho, le parece que está en la calle de Villanueva. Manda recuerdos de su mujer.

Le dice que viven embalsamados como en un museo, sin calefacción central y le manda recuerdos de Luisita.

Añade que Marichalar le ha dicho que va ser el representante oficial de Escorial en América por indicación de Ridruejo y que ha escrito a Ros para ver si puede escribir en Vértice. Le dice que Luca de Tena y Ramón Pastor han estado en Buenos Aires.

Añade que va a dedicar una de sus diez charlas del ciclo del Odeón en Buenos Aires a su discurso de ingreso en la Real Academia de la Historia.

Añade que disiente en su juicio sobre Tirano Banderas y puntualiza que cuando iba con Valle al music hall que se transformaba en Central Kursal, iban solo a ver a Pastora Imperio que acababa de revelarse.

Rocamora le había llevado de agasajo en agasajo y de repente se quedaba solo. Ya se ha rehecho y La Nación ha vuelto a publicar sus cosas. Manda recuerdos a Ramón Pastor y a Luca de Tena.