Añade que siente que no haya podido ir a verle a Málaga. Manda recuerdos a Latorre, Zapatero y demás amigos.

Añade que, en cuanto a la herencia, ya ha hablado con Carrascosa, y le ha dicho que están a la espera de darle forma.

Añade que Melchor es un andaluz sin Andalucía y él un castellano sin Castilla la Vieja. Los chicos trabajan y le tienen contentísimo, sueñan con Sevilla, como su madre. Él irá pronto a Valladolid.

Añade que la primera parte de Clamor está completa y que seguirá repasándola algunos meses hasta que se publique en México en 1957. Le dice que le lee en ABC y que le va a enviar dos libritos con poemas suyos.

Recuerda la conferencia que Federico dio en la Residencia de Estudiantes, bajo el título Las nanas en las distintas zonas de España, que fue un éxito, y cómo le dijo a su padre que podría llegar a ser el mejor poeta de España si estudiaba y perseveraba.

Le dice que su hermano se ha colocado en el Ministerio de la Gobernación y que a su tío lo han nombrado ministro del Tribunal Supremo de Guerra y Marina. Le pide que vaya a ver a su madre y se entere de por qué no le escribe. Le manda una carta para las Carnicero.

Añade que espera que esa familia haya conservado el archivo familiar para documentar los vaivenes electorales de una porción de su familia, a consecuencia, en su opinión, de la influencia de Estébanez Calderón en la comarca.

Contiene notas sobre los estudios de Cánovas y las transcripciones de una instancia en la que solicita que se le conceda el grado de bachiller, una carta de Cánovas al rector de la Universidad de Madrid en la que pide cursar la cátedra de Jurisprudencia, un recibo, certificaciones del grado de licenciado en la Facultad de Jurisprudencia y de calificaciones.