Añade que no va a molestar a la Comisión con neologismos, pero que propondrá algunas enmiendas y sobre todo adiciones referentes a americanismos. Promete estampar en cada papeleta el sello que indique su procedencia.

Pregunta si la Academia publicará alguna vez un verdadero Diccionario de Autoridades y propone mejorar el que hay. Propone componer un cuadro de formas dobles en español en el que se indique cuál de ellas tiene preferencia.

Le dice que ha deshecho el error con Fermín Míguez y le felicita por haberse dado cuenta de todo lo que puede hacerse con Calderón.

Le indica que quizá le pida algunos informes sobre la tonadilla, tema que le interesa a un musicólogo holandés, admirador de Cotarelo.

Le pide que le avise cuando prepare la segunda edición del Diccionario Manual e Ilustrado para el que puede contribuir con varias notas y que entregue la carta que envía para Francisco Rodríguez Marín.

Opina que conviene que la Academia dedique más atención a la vida económica y que la palabra índice ya no puede faltar en un diccionario moderno.

Pide que en la próxima edición del Diccionario se mencione la ciudad de Utrecht junto a su nombre. Se interesa sobre el Boletín y sobre el tomo VIII en el que Cotarelo publicó su Ensayo sobre la vida y obras de don Pedro Calderón de la Barca.