Le agradece mucho el artículo sobre la antología de Gredos y le dice que recibieron la visita de Paco, Laurita y Soledad Ortega, que habló del proyecto de una antología de Ortega y Munilla que harían juntos; le propone que le dé las cartas de Federico. Le dice que le homenajearon en Nueva York y que Paco hizo la presentación.

Le pide que publique las cartas de Federico con un comentario y le dice que Montesinos va a pasar el fin de semana a Middlebury, pues participa en la Escuela Española de Verano que dirige Paco García Lorca; que Irene trabaja en su libro sobre Fernando Rojas; Claudio en el suyo sobre Mateo Alemán; y él en la última parte de Homenaje y en las terceras pruebas del tercer Clamor.

Añade que le ha gustado el último libro de su padre, quien le manda recuerdos y le pide que le recomiende para visitar el Archivo de la Academia de la Historia.

Añade que ve que el segundo Clamor está llegando a España y que la Revista de Occidente publicará el texto de sus conferencias en Harvard.

Añade que ha recibido un recorte de un artículo suyo sobre unas antologías publicadas en el Perú, y pide que le haga el favor de mandar que le envíen un ejemplar; que estuvo con ellos su hijo Claudio con su mujer, que se han entendido bien con Irene y que Claudio va a pasar unos meses en Madrid trabajando en un libro sobre Mateo Alemán.

Le dice que Steve Gilman da la última mano a un estudio sobre los tiempos verbales en el poema del Cid, que Claudio redacta un largo artículo sobre Scarron y España. También está ahí Américo Castro con su familia.

Le pregunta por el nuevo libro que prepara y le dice que ha estado a punto de pedir su jubilación de Wellesley College, que Claudio enseña en Princeton y Teresa y los Gilman siguen en Columbus. Añade que Clamor avanza y que ha enviado a Camilo Huerto de Melibea.

Añade que recibe con irregularidad el ABC y de tarde en tarde FE de Sevilla, donde le lee, y le pregunta por lo que va a hacer con sus libros inéditos y si ha perdido sus cuartillas durante la guerra. Le pregunta también por su novela y le felicita por su nuevo cargo del que se ha enterado por una carta de su padre. Le dice que está empujando Cántico a una nueva edición, que sus hijos le tienen muy contento pues son de buenas calidad y trabajan mucho, pero que Germaine se adapta peor a la nueva situación. Le pregunta por los amigos.

Habla del paisaje de Wellesley y le pregunta por su trabajo. Dice que sigue preparando Cántico 3 y que Tere es ya una señorita y Claudio casi un hombre; Germaine está muy deprimida y con poca salud. Le pide noticias del Madrid literario.

Añade que pronto irán su padre y sus hermanos a verle y que él regresará a fines de abril a ver a los hijos.