Indica que el proyecto cuenta con el apoyo del presidente de la República, Sebastián Lerdo de Tejada, comunica el fallecimiento de algunos correspondientes que fueron designados para componer la nueva Academia, y pide que se expida un nuevo nombramiento a Joaquín Cardoso, ya que en el anterior figuraba el nombre de Agustín.

Añade la noticia del fallecimiento de Manuel Peredo.

Le da noticias sobre la mala situación de la Academia Mexicana, que podría resolverse con un aumento del número permitido.

Añade que ha hecho algunas averiguaciones y que ha constatado que las librerías de La Habana venden publicaciones de la Academia (Diccionarios, Gramáticas, Epítomes y Prontuarios) que envían los libreros de Madrid a un precio menor del que ha fijado la Academia para los que le ha remitido y que resulta difícil venderlos al contado por las fluctuaciones diarias del precio del oro; que ha dejado los libros en el establecimiento de Castro Hermanos, de su confianza; que ha pedido al general Márquez que averigüe si en México hay venta de libros de la Academia y que enviará los diplomas a México y a Nueva York en cuanto lleguen.

Contiene la siguiente información de los académicos americanos: nombre, fecha de la propuesta y nombre de los proponentes, fundamento de la propuesta y fecha de nombramiento.