Palma de Mallorca (Mallorca, Islas Baleares, España)
Académicos de la Real Academia Española
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Carta de Juan Alcover a Emilio Cotarelo, secretario, en la que expresa su perplejidad en los artículos del Reglamento que cita en su carta, pues al no ser erudito ni filólogo, no puede atender a los mandatos de la Academia
Carta de José María Quadrado al director, el conde de Cheste, en la que expresa su agradecimiento por su nombramiento como académico correspondiente en las Islas Baleares
Carta de Gabriel Llabrés a Ramón Menéndez Pidal en la que le informa sobre los nombres que suenan para académicos regionales según La Esfera
Carta de Gabriel Llabrés a Emilio Cotarelo en la que le informa del fallecimiento de Juan Alcover y Maspons y con el que le remite el único trabajo que sobre el nuevo Diccionario ha aparecido en la presa de la isla
Carta de Camilo José Cela al secretario, Julio Casares, en la que incluye sobre cerrado con el nombre de su candidato para la provisión de la plaza de número vacante por el fallecimiento de Gregorio Marañón
Carta de Camilo José Cela al secretario para informarle de que le envía su discurso de respuesta al de recepción de Antonio Rodríguez-Moñino
Carta de Camilo José Cela a Melchor Fernández Almagro en la que le expresa su inquietud ante la llegada de la fecha marcada por la Academia para votar su candidatura al sillon Q y le ruega que actúe con benevolencia
Carta de Camilo José Cela a Melchor Fernández Almagro en la que le dice que le ha llegado el rumor de que un grupo de amigos piensa en la posibilidad de presentar su candidatura a la vacante producida en la Academia por el fallecimiento de González Amezúa y que, en ese caso, se trasladará a Madrid a hacer las visitas protocolarias
Carta de Camilo José Cela a Melchor Fernández Almagro en la que le agradece su artículo en el ABC del domingo sobre su libro Historias de España
Carta de Camilo José Cela a Melchor Fernández Almagro con la que le envía para Clavileño su Carta abierta a Baroja, en el otro mundo, la única forma inédita que le queda de glosar la figura de don Pío
