Telegrama de Félix Moreno de la Cova, alcalde de Sevilla, a Rafael Lapesa, secretario de la Real Academia Española, en el que le ruega que exprese a los académicos la condolencia de esa Corporación municipal y Alcaldía por el fallecimiento del director de la Institución
Telegrama del alcalde de San Vicente de Alcántara al secretario de la Real Academia Española en el que le informa de que constó en el acta de la sesión plenaria del día anterior el sentimiento de la Corporación por el fallecimiento de Menéndez Pidal
Copia del oficio del secretario accidental, Rafael Lapesa, al director del Museo Histórico de las Ciencias Médicas Carlos J. Finlay, de gratitud por el pésame enviado con motivo de la muerte de Julio Casares
Copia del oficio del secretario accidental, Rafael Lapesa, a Enrique Díaz Lasheras de gratitud por el pésame enviado con motivo de la muerte de Julio Casares
Copia del oficio del secretario accidental, Rafael Lapesa, a José Manuel Rivas Sacconi, director del Instituto Caro y Cuervo, de gratitud por el pésame enviado con motivo de la muerte de Julio Casares
Copia del oficio del secretario accidental, Rafael Lapesa, al alcalde de Santiago de Compostela, de gratitud por el pésame enviado con motivo de la muerte de Julio Casares
Copia del oficio del secretario accidental, Rafael Lapesa, a J. Texier de Unda de gratitud por el pésame enviado con motivo de la muerte de Julio Casares
Copia del oficio del secretario accidental, Rafael Lapesa, a Rodolfo Oroz, director de la Academia Chilena de la Lengua, de gratitud por el pésame enviado por esa Corporación con motivo de la muerte de Julio Casares
Copia del oficio del secretario accidental, Rafael Lapesa, a Horacio C. Rivarola, presidente de la Academia Nacional de Ciencias de Buenos Aires, de gratitud por el pésame enviado por esa Corporación con motivo de la muerte de Julio Casares
Copia del oficio del secretario accidental, Rafael Lapesa, a María Koehler, viuda de Julio Casares, de traslado del pésame de la Academia por el fallecimiento de Julio Casares, y del acuerdo de mandar decir cincuenta misas por el alma del finado
