De la abundancia del corazon habla la boca
Un solo acto no hace hábito
La abundancia engendra hastío
La abundancia mata al hambre
En tú abundancia decías que nunca te moririas: dime ahora en que pensabas cuando tanto braveabas; pues te ahogas y te alteras con ocasiones ligeras
Seame yo bueno, y herron para mi abuelo
Seame yo bueno y herron para mi abuelo
Tu abuelo y el mío tuvieron ocho tobillos
Quien no sabe de abuelo, no sabe de bueno
Llorarte he abuelo, ahora que no puedo
Resultados 61 a 70 de 165