José Casani preside la junta por ausencia del director.
Blas Antonio Nasarre excusa su asistencia a la junta.
Tomás Pascual de Azpeitia comunica la junta el fallecimiento el 1 de septiembre de Pedro Serrano Varona, en la villa de Torrejón de Ardoz. Se resuelve que, con brevedad, se manden decir cincuenta misas por su alma. El tesorero ejecuta esta orden y José Casani encarga su elogio a Francisco Javier de la Huerta y Vega.
La Academia resuelve que se remunere, por cada cincuenta cédulas, a aquellos académicos que definan y autoricen sus voces, con la misma cantidad que se percibe por la lectura de una tarde.
Se reparte entre los académicos las voces de artes y ciencias, así como los diccionarios, para el suplemento y revisión del Diccionario. Seguidamente se detalla dicho reparto.