Carta de Enrique Vera Íñiguez a Carlos Martínez de Campos en la que le dice que el duque de Sessa pagó 13 600 maravedís por el entierro y depósito del cuerpo de Lope en la iglesia de San Sebastián en tributo de admiración y afecto que le tenía pero que no pudo pagar más por su aminorada hacienda, por lo que sostiene que sigue en el lugar en el que fue originalmente enterrado