En el reverso, inscripción en tinta negra: El cadáver de Cánovas momentos después de cometido el asesinato, en el cuarto que la víctima ocupaba en el hotel del Balneario de Santa Águeda (fotografía del conde de Aldama, facilitada por la marquesa viuda de Quirós).

En el anverso, bajo la imagen, firma: P. Carcedo; autógrafo: A. Cánovas del Castillo.
En el reverso, pegatina con rótulo mecanografiado: CANOVAS EN 1884.

Biografía de Antonio Cánovas del Castillo en el reverso.

Añade que tiene una novela de Rosny anotada por Cánovas, que está a su disposición.

Le pregunta si sabe algo sobre la celebración del centenario de Cánovas y le dice que anda regular de humor, pues está corrigiendo las pruebas de sus Memorias.

Si se hubiese enviado a tiempo, habría producido un triple resultado: 1. patentizar universalmente la inconsistencia del régimen; 2. disipar los recelos de quienes suponían existente inminente una comunicación oculta entre El Pardo y Estoril; 3. abrir un cauce colectivo o individual de descontento de las fuerzas armadas.