Le envía algunos de esos artículos por si puede dárselos a Sánchez Mazas, Aznar o Alfaro. Le dice que Dionisio Ridruejo le escribió pidiéndole un artículo para el semanario Destino y que sería necesario crear una revista mensual del Estado nuevo que podía llamarse Ambos Mundos, pues podría influir en América. Manda recuerdos de su mujer.

Añade que no ha recibido ninguna proposición de Vértice ni de ninguna otra revista, que tiene algo de tertulia con José Ortega y que a los indeseables ni se los tropieza. Le dice que ha estado con Manuel Falla y le pide noticias de los amigos.

Le dice que ya se ha disuelto la amargura que tenía cuando le escribió desde Bilbao hace más de un año. Manda recuerdos a Ramón Pastor.

Dice que en cuanto tuvo la oportunidad de irse a América, tomó el primero de agosto un barco a Buenos Aires, donde tenía algún prestigio por los libros y conferencias que dio en distintas fechas. Pero las dificultades aumentan en vez de disminuir, y le persiguen constantemente los comunistoides, por lo que ha resuelto quedarse en concepto de centinela intelectual. Añade que recibió un proposición generosa de Manuel Aznar y que si sabe de revista o periódico que le necesite, se lo diga. Le pide noticias de los amigos.

Le manda recuerdos de Luisita.

Le dice que los editores no quieren cosas nuevas, que ha de contentarse con artículos y greguerías, salvo uno de Barcelona, que va a editar sus obras completas. Manda recuerdos de Luisita.

Le manda recuerdos de Luisita.

Le felicita por su labor de crítico providencial.

Le manda recuerdos de Luisita y le pide que traslade su felicitación a Luca de Tena y a Calvo.

Le dice que Dionisio Ridruejo puede arreglar su destino a España, a quien envió varios artículos para Destino y que le dará sus noticas a Ortega. Dice que ahora sigue mejor la vida de España y que como trabaja todo el día en su despacho, le parece que está en la calle de Villanueva. Manda recuerdos de su mujer.