Reflexiona sobre la situación política internacional después de la muerte de Stalin.

Adjunta un soneto de Juan Ramón Jiménez escrito a los 15 años, que considera que encierra la verdad del problema espiritual de su tío y le anuncia que recibirá un nuevo libro titulado Los cuadernos de J. R. J.

Le felicita por el artículo de La Vanguardia titulado Honra sin barcos.

Le pide también una crítica de La Pascua triste, de Gonzalo Torrente, la novela de mayor empeño que se haya publicado en muchos años.

Añade que le ha chocado que el artículo se publicase en La Vanguardia y no en ABC, pues el libro acaba de salir publicado en Madrid.

Sin embargo, sí que expondrá su papel en su elección para la Academia, aunque nadie, salvo Gabriel Maura, se opuso. A los de la La Vanguardia tuvo que convencerlos de que él era el indicado sin competencia.