Añadir al portapapeles Carta del duque de Alba a Juan Moneva y Puyol en la que acusa recibo de su carta y le indica que, en la actualidad, en la Academia hay cinco candidatos y solo cuatro vacantes

Añadir al portapapeles Carta del decano de los escritores aragoneses a Julio Casares en la que le comunica que no recibió el Anuario de 1850, pero sí un ejemplar de La canción del jilguero, de Giménez-Arnau, y que lamenta la pérdida de un académico de número, para destacar los nombres de dos estirpes de gallegos ilustres, los Cotarelo y los Barcia

Añadir al portapapeles Carta de Vicente García de Diego a Juan Moneva y Puyol en la que le indica que le apoyará si en el recuento previo ve que su voto puede ser útil

Añadir al portapapeles Carta de Ramón Menéndez Pidal a Juan Moneva y Puyol en la que le indica que aprueba su pretensión y así lo expresaré a los compañeros con quienes hable

Añadir al portapapeles Carta de Pío Baroja a Juan Moneva y Puyol en la que acusa recibo de la suya en la que le comunica su candidatura a una vacante de la Academia y le dice que no va por la Casa

Añadir al portapapeles Carta de Miguel Artigas, director general de Archivos y Bibliotecas, a Juan Moneva y Puyol en la que acusa recibo de su carta y le comunica que accederá complacido a su pretensión

Añadir al portapapeles Carta de Julio Casares a Juan Moneva y Puyol en la que le comunica que la Academia le ha obsequiado con los número del Boletín que le faltaban y con obras de las que había en la Academia suficientes ejemplares

Añadir al portapapeles Carta de Juan Moneva y Puyol a Julio Casares en la que le pide que le envíe más pliegos de su Paremiología [para su correción]

Añadir al portapapeles Carta de Juan Moneva Puyol al director [Antonio Maura Montaner] con la que adjunta dos ejemplares de la Memoria del Estudio de Filología de Aragón de 1915 y otros documentos

Añadir al portapapeles Carta de Juan Moneva a Julio Casares en la que reproduce una conversación que tuvo con Armando Cotarelo en la Academia sobre la concesión de un premio a su trabajo que, sin embargo, quedó desierto, para disgusto del ministro