Tierra de campos, tierra de Diablos que sueltan los perros y atan los cantos
Tiene a su hijo muerto y el apio está en el huerto
Tiempo a la chueca y tiempo a quien la juega
Tarde ô cedo asno de lobos
Tanto me acechas, que al fin te pesa
Tan claro como agora es de dia
Tan alto caygas como suenas, y tu amo asido a las orejas
Tal sabe el asno, que cosa el mel cocha
Suspiraba Baldovinos por pepinos y su mujer por beber
Sin andar por los desiertos los cogombres se hacen tuertos