Carta de Antonio Rodríguez-Moñino al director de la Real Academia Española en la que le presenta su dimisión como miembro correspondiente de esa Corporación con carácter irrevocable y le devuelve el título
Carta de Amezúa a Urquijo en la que adjunta el texto y descripción de las tarjetas de invitación a la misa de réquiem por el CCCXXII aniversario de la muerte de Miguel de Cervantes, así como otras instrucciones del acto; y lamenta la falta de fondos para que fuera un funeral o una solemne misa
Carta de Amezúa a Julio de Urquijo en la cual le solicita que cite a los académicos para una sesión el día 27 por la tarde, pues Marañón le ha anticipado que ese día se reúne la Mesa del Instituto de España con asistencia del Ministro y le ha trasladado la conveniencia de mantener la sesión de la Academia una vez finalice la reunión de la Mesa
Carta de Amezúa a Julio Casares en la que le manifiesta que conserva la medalla académica, pero no el título
Carta de Alberto María Carreño, secretario de la Academia Mexicana correspondiente de la Española, a Julio Casares en la que ratifica su condolencia por el fallecimiento de Agustín González de Amezúa
Carta de Alberto Insúa a Melchor Fernández Almagro en la que le dice que González de Amezúa le ha informado de que hay una vacante para Díaz Hierro en la provincia de Huelva y le ruega que presente al candidato junto con Gabriel Maura y Natalio Rivas
Carta de Alberto del Solar a Mariano Catalina en la que agradece su nombramiento como académico correspondiente extranjero, noticia que ha sabido por Agustín González de Amezúa, y en la que le desea su pronto restablecimiento
Carta de Agustín Gónzález de Amezúa, director de la Real Academia de la Historia, a Melchor Fernández Almagro con la que le envía los tres volúmenes de sus Opúsculos Histórico-literarios por si puede reseñarlos en ABC
Carta de Agustín González de Amezúa a Juan Moneva y Puyol en la que le indica que ve su pretensión con simpatía, pero que debe explorar la opinión del resto de académicos
Carta de Agustín González de Amezúa a José María Pemán en la que manifiesta que no se encuentra con fuerzas para dirigir el Boletín de la Academia, pero que acepta el encargo de dirigir la Biblioteca Selecta
