Llorarte he abuelo, ahora que no puedo
Llueva para mí Abril y Mayo, y para ti todo el año
Lo que abunda no daña
Los adagios son evangelios breves
Mas vale acial, que fuerza de oficial
Mucho (el) aconsejar no suele agradar
No viene día que no venga la tarde
Nunca el achaque, si es grande, tiene tan fácil la cura
Nunca faltan achaques a quien quiere matar un perro
Oficio de Concejo, honra sin provecho