Besalamano de Emilio Cotarelo a Gregorio Marañón con el que le remite las pruebas de la XVI edición del Diccionario
Carta a Manuel Fernández Galiano en la que se acusa recibo del retrato de Emilio Fernández Galiano y de las papeletas que estaban pendientes de examen; y se le informa que la fotografía será publicada, junto con la necrología leída por Marañón, en el Boletín de septiembre, y que se le enviarán las segundas pruebas del Diccionario
Carta de Alejandro Fernández de Araoz a Melchor Fernández Almagro en la que le felicita por su exitosa recepción en la Academia y le dice que leerá el ejemplar del discurso del padre de Carmen
Carta de Amezúa a Julio de Urquijo en la cual le solicita que cite a los académicos para una sesión el día 27 por la tarde, pues Marañón le ha anticipado que ese día se reúne la Mesa del Instituto de España con asistencia del Ministro y le ha trasladado la conveniencia de mantener la sesión de la Academia una vez finalice la reunión de la Mesa
Carta de Antonio Rodríguez-Moñino a Ramón Menéndez Pidal en la que expone sus razones para dimitir como académico correspondiente por Extremadura
Carta de Antonio Rodríguez-Moñino al director de la Real Academia Española en la que le presenta su dimisión como miembro correspondiente de esa Corporación con carácter irrevocable y le devuelve el título
Carta de Austregésilo de Athayde, presidente de la Academia Brasileira de Letras, al presidente de la Real Academia Española, a petición del académico Antonio Carneiro Leão y aprobado en plenario, con el voto de pesar por el fallecimiento de Gregorio Marañón, académico correspondiente de dicha Academia
Carta de Azorín a Melchor Fernández Almagro en la que le dice que le ha conmovido su mención a la Arcadia en su necrología de Castañeda y resume su evolución hasta que se incorporó el propio Fernández Almagro
Carta de C. F. Adolf van Dam a Julio Casares en la que le anuncia el envío de un paquete de papeletas para el Diccionario y le pregunta qué debe hacer con la acentuación de las formas fue y fui, pues aunque las nuevas normas prescinden de la tilde, hay muchos que siguen poniéndola, como del doctor Marañón