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Descripción archivística
González de Barcia Zúñiga, Andrés (1673-1743) Tesorería de la Real Academia Española Español
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Acta de 11 de mayo de 1734

Juan de Ferreras preside la junta por ausencia del director.

Manuel de Villegas Piñateli y Francisco Antonio Zapata dan cuenta de haber cumplido con la comisión de entregar los ejemplares del cuarto tomo del Diccionario de autoridades destinados a las reinas viudas. El primero al marqués de Selva Real para la reina Mariana de Neoburgo y el segundo a Joaquín de Barrenechea para la reina Luisa Isabel de Orleans.

El secretario da cuenta de una carta del director en la que comunica que ha hablado con José Patiño. Este le ha prometido dar orden a la Renta General del Tabaco para que libre a la Academia las cantidades que se deben y en todo caso volver a insistir sobre esta cuestión.

El secretario da cuenta del aviso del director por medio de su secretario de la necesidad de disponer de siete tomos del Diccionario, entre primeros, segundos y terceros, encuadernados en tafilete, para completar los juegos de algunos de los infantes. Se acuerda su ejecución.

Se ve una carta de José de Montealegre en la que acepta la comisión de presentar en nombre de la Academia los ejemplares del cuarto tomo del Diccionario al duque de Parma. Añade que el medio más seguro para enviar los libros es la remisión al marqués de Banditela, comisario ordenador y cónsul de la Corona de España en Liorna, al cual prevendrá con tiempo del lugar donde se halle la corte del duque. Añade que le parece conveniente enviar un ejemplar para el conde de Montemar. Se acuerda ejecutar todo según su propuesta.

El secretario da cuenta de veintidós cartas de agradecimiento a la Academia por la remisión del cuarto tomo del Diccionario, enviadas por el arzobispo de Seleucia y nuncio papal, el arzobispo de Valencia e inquisidor general, el duque de Bournonville, el marqués de Priego, el marqués de los Balbases, el duque de Granada de Ega, el duque de Béjar, el marqués del Surco, el marqués de Almódovar, el marqués de Torrenueva, Jacobo de Flon, José Ventura de Bilbao la Vieja, Juan Blasco de Orozco, Andrés González de Barcia, Manuel de Junco y Cisneros, Gabriel Bermúdez, Armando Juan Niel, Francisco Sancho Granado, Tomás de Acevedo, Juan de Ferreras para la Biblioteca Real, Juan de la Puebla y Juan de Goyeneche.

El secretario cuenta además que el duque de Bournonville insinúa que le falta el primer tomo del Diccionario, el cual debió extraviar cuando abandonó España, y que le ha enviado un nuevo ejemplar. La junta da su aprobación.

Manuel de Villegas Piñateli propone enviar un juego completo del Diccionario al marqués de Risburg, coronel del Regimiento de las Guardias Valonas y actual capitán general y comandante del principado de Cataluña. Se acuerda que se entregue dicho juego al propio Villegas con carta de la secretaría para que se los haga llegar.

Carlos de la Reguera solicita permiso para ausentarse de la Academia por un pequeño viaje que ha de hacer y que durará hasta el final de la semana siguiente. La junta se lo concede.

El secretario trae una aprobación que ha hecho, por orden del Consejo [de Castilla] de un tratado del modo de medir las cubas y las tinajas, compuesto por Juan Pablo Aznar de Polanco, para someterlo a examen en conformidad a los Estatutos y poder poner el título de académico. Dada su brevedad, Juan de Ferreras decide que se lea en la junta. Queda aprobada.

Prosigue la explicación de las voces de la combinación Ra a cargo de Pedro Serrano Varona.

Acta de 13 de mayo de 1723

El secretario indica que la ausencia repetida a las juntas de muchos académicos y la falta de candidatos para ocupar las plazas vacantes han impedido que se progrese en el diccionario de la Academia, lo que da lugar a críticas por no verse materializado ningún trabajo de la institución.

Algunos académicos proponen que la Academia dé permiso al secretario para hacer imprimir un libro con los discursos mensuales más destacados. Se resuelve a favor, pero para ello se han de traer los asuntos para su examen y selección y el prólogo del libro ha de señalar que se publica como muestra de las trabajos de la Academia mientras se culmina la obra del diccionario. Se solicita a los académicos que han leído asuntos que entreguen copia escrita en la secretaría para su examen.

Dado que los trabajos sobre las letras A y B van muy adelantados y quizá valiesen para el primer tomo del diccionario, se acuerda que el director eleve un memorial al rey para solicitar la cantidad de 1000 doblones para la impresión de dicho tomo y que lo presente cuando el rey vuelva de Aranjuez.

Se pide a Gonzalo Machado que traiga a la próxima junta los trabajos de José Casani y Jerónimo Pardo sobre los temas que ha de contener el prólogo del diccionario, para decidir al respecto.

Acta de 29 de diciembre de 1723

El director entrega el decreto del rey de 22 de diciembre en el que se asigna a la Academia sesenta mil reales de vellón para costear la impresión del diccionario. Una vez imprimido el diccionario, esta dotación tendrá carácter anual y, llegado el momento, el rey señalará un sueldo para los académicos en función de sus circunstancias personales. Juan Isidro Fajardo se refiere a otro decreto dirigido al Consejo de Hacienda para que despache la cédula que ejecute dicho mandato.

El director entrega dos cartas que ha recibido del marqués de Grimaldo, secretario del despacho universal, y de Gabriel Bermúdez, confesor del rey, en respuesta al agradecimiento enviado por su contribución a los objetivos de la Academia.

Se resuelve pedir audiencia a los reyes y componer una oración para la ocasión y que, de momento, se escriban cartas a Gabriel Bermúdez y al marqués de Grimaldo y se pida a éste que dé las gracias a los reyes en nombre de la Academia. Se acuerda como excepción que las cartas vayan firmadas por el director, el secretario y los tres académicos más antiguos.

Se tomaron varias decisiones para poner cuanto antes en imprenta el primer tomo del diccionario con sus prolegómenos y las letras A y B: se nombra a dos académicos para que den unidad de estilo a los trabajos concernientes a las letras A y B para el primer tomo del diccionario (Manuel de Villegas y Fernando de Bustillos) y a otros dos para que revisen el resultado y den cuenta a la Academia para que resuelva (Adrián Conink y Lorenzo de Cardona); el resultado se remitirá a Juan Interián de Ayala para que añada las correspondencias latinas que falten y finalmente al secretario, quien se encargará de ponerlo en limpio y de realizar los ajustes finales para su impresión.

Se acuerda que no se pongan más de dos o tres autoridades en cada acepción de las voces, salvo en el caso de alguna voz más dudosa, que puede incluir cuatro, que se combinen verso y prosa y se recurra a los autores más prestigiosos.

Se resuelve que en aquellas autoridades que no puedan ser reducidas al método de la planta, por su extensión o por haberse empleado para su evacuación distintas impresiones de las obras, se pongan las citas por folios o planos y se señale este hecho en el prólogo del diccionario.

Se acuerda que se lea con la mayor brevedad posible la explicación de las voces de las combinaciones Ae y Al a cargo de Manuel de Villegas y Fernando de Bustillos respectivamente, que no se habían aprobado todavía.

Se acuerda que a partir de enero se celebren dos juntas por semana para adelantar en lo posible la obra del diccionario. El director dispone que se reúnan los lunes y los jueves.

Se acuerda que para la impresión del primer tomo del diccionario se emplee letra de lectura gorda y que se tiren de cada pliego tres resmas en papel de marquilla de Génova de la mejor calidad.

Se elige al secretario como tesorero para que se encargue del cobro y la distribución de la asignación económica concedida por el rey, con un sueldo de cincuenta doblones anuales.

Acta de 21 de enero de 1724

Andrés González de Barcia remitió nueve pliegos de lo trabajado sobre la combinación Ca. Se acordó que se entreguen a Manuel de Villegas.

El secretario da cuenta de la respuesta del marqués de San Juan aceptando el encargo de escribir el panegírico de las glorias del rey Felipe V con el motivo de su renuncia a la corona.

Lorenzo de Cardona trae concluida la oración de gracias por la asignación de caudales para la impresión del diccionario, con el añadido acerca de la renuncia de la corona. Se aprueba y queda en la secretaría para hacerle copia; el secretario escribirá al marqués de Grimaldo para solicitar la licencia para ir a ver al rey y entregársela.

Tomás de Montes trae la oración que se le encargó para dar la enhorabuena a Luis I por su exaltación al trono. Tras leerla, queda aprobada y se acuerda que la entregue para ponerla en limpio y después pedir al rey fecha para hacerle el cumplimiento.

El secretario informa de que fue a la secretaría de Millones para pedir que se despachase la real cédula sobre la dotación de la Academia y le indicaron que debía hacerse efectivo el pago correspondiente a la media anata, que debería además pagarse cada quince años. Se acuerda que se dirija un memorial al Consejo de Hacienda pidiendo que se exima a la Academia del pago de este impuesto. Se encarga a Pedro Manuel de Acevedo que hable con los ministros que componen la sala de gobierno de dicho consejo.

Prosigue la explicación de las voces de la combinación Al a cargo de José de Montealegre.