Añade que ha hecho algunas averiguaciones y que ha constatado que las librerías de La Habana venden publicaciones de la Academia (Diccionarios, Gramáticas, Epítomes y Prontuarios) que envían los libreros de Madrid a un precio menor del que ha fijado la Academia para los que le ha remitido y que resulta difícil venderlos al contado por las fluctuaciones diarias del precio del oro; que ha dejado los libros en el establecimiento de Castro Hermanos, de su confianza; que ha pedido al general Márquez que averigüe si en México hay venta de libros de la Academia y que enviará los diplomas a México y a Nueva York en cuanto lleguen.

Se trata de un resumen de las gestiones realizadas con las academias Mexicana, Colombiana y Ecuatoriana entre 1876 y 1878 y de otros asuntos varios.

Añade que los académicos Dihigo, Baralt y Lazo integran la delegación que la Cubana enviará al III Congreso de Academia de la Lengua Española; y que el pasado mes fue elegida Carolina Poncet y Cárdenas como académica de número.

Ruega también que se envíe un ejemplar del primer fascículo del Diccionario Histórico.