Voces de Cantabria

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Acta de 26 de agosto de 1738

José Casani preside la junta por ausencia del director.

Pedro Serrano Varona excusa su asistencia a la junta.

La Academia resuelve que los académicos examinen las voces de oficios y provinciales que faltan en el Diccionario, que se reparten para su futuro uso en en el suplemento del modo siguiente:
A José Casani le corresponden las voces de carpinteros, tejedores de seda, caldereros, molinos de papel, organeros, tapiceros y música; a Manuel de Villegas Piñateli las voces provinciales de Galicia y las de ensambladores, tallistas, torcedores de seda, bordadores, herradores, plateros, cotilleros, alfareros, montereros, cardadores y colchoneros; a Tomás Pascual de Azpeitia las de carpinteros de fuera, latoneros, sombrereros, confiteros, cocineros y reposteros; a Francisco Antonio Zapata las voces de Castilla la Vieja y las de torneros, arcabuceros, armeros, ladrilleros y soladores; A Diego Suárez de Figueroa las voces de Extremadura y las de portaventaneros, condoneros, cereros, libreros y doradores de esmalte y fuego; A Carlos de la Reguera las voces que restan de Murcia y las de cofreros, silleteros de paja, rajadores, aserradores, palilleros, peineros, cuchilleros, hortelanos, esparteros, boticarios, estereros, jalmeros, coleteros, maestros de danza y pasteleros; A Blas Antonio Nasarre las voces de la estatuaria, de la crianza de la seda, de la etiqueta, batidores de oro y las voces de Aragón; a Lope Hurtado de Mendoza las voces de la Mancha y las de ebanistas, pasamaneros, las de la casa de moneda, fundidores de campanas, albañiles, pizarreros, revocadores, cesteros de mimbres; maestros de obras y tiradores de oro; al conde de Torrepalma las voces de Granada, las del campo y labranza de la Baja Andalucía, las del arte de caballería y albeitería, las de maderos, tablas y sus calidades, las de sastres, espaderos, guardicioneros y barberos; a Manuel de Villegas Oyarvide las voces de la Montaña y las de la prensa de seda, maestros de coches, tejedores de medias, peluqueros, relojeros, estereros de palma, guanteros y peltreros; A Antonio Ventura de Prado las voces de Andalucía y las de marina, pescados, tonelería, vinatería, de azuas, cantarería, almadraba, molino de pan y taona; y A Francisco Javier de la Huerta y Vega las voces del arsenal, de fundidores de letra y artillería de bronce y hierro, pasamaneros, coeteros, animales y plantas de las Indias.

Se lee la lista de autores entre 1600 y 1700, señalados en todos los tomos del Diccionario, para cumplir con el acuerdo de la junta antecedente, y se inicia el reparto entre los académicos, con el fin de evacuar las voces omitidas hasta el momento. Este reparto se detalla en la junta siguiente.

Acta de 8 de marzo de 1736

José Casani preside la junta por ausencia del director.

El conde de Torrepalma, Agustín [de] Montiano, Manuel de Villegas Oyarvide y Antonio Ventura de Prado agradecen a la Academia su admisión mediante unas oraciones. Montiano y Villegas Oyarvide las entregan por escrito y se pide a los otros dos que hagan lo mismo para guardarlas en la secretaría.

Se ve una carta de Diego de Villegas y Quevedo, fechada en Panamá el 31 de agosto de 1735, en la que da cuenta de su llegada a este lugar y de que pronto embarcará con destino a Perú. Se acuerda que se le dé respuesta con expresión de la estima de la Academia hacia su atención y del deseo de que tenga un feliz viaje.

José Casani encarga al conde de Torrepalma que disponga de los materiales necesarios para componer el elogio de su padre, Pedro Verdugo de Albornoz y Ussía, [I] conde de Torrepalma, que no había sido asignado en la junta de 28 de febrero. Por su parte, Lope Hurtado de Mendoza cede el encargo del elogio del marqués de San Felipe a Agustín de Montiano. Ambos aceptan dichos encargos.

José Casani propone el encargo a algunos académicos de juntar las voces de algunas provincias de España para incluirlas en el suplemento del Diccionario. El reparto es el siguiente: se encarga a Manuel de Villegas Piñateli las voces del reino de Galicia; a Francisco Antonio Zapata las de Castilla la Vieja; a Diego Suárez de Figueroa las de Extremadura; a Carlos de la Reguera las que restan del reino de Murcia; a Lope Hurtado de Mendoza las de La Mancha; al conde de Torrepalma las de Granada y las voces propias del campo y la labranza de la Baja Andalucía; a Agustín de Montiano y a Manuel de Villegas Oyarvide las de la Montaña; y a Antonio Ventura de Prado las de Andalucía.

Prosigue la lectura de la explicación de las voces de la combinación Ta a cargo de Lope Hurtado de Mendoza.

Antonio Ventura del Prado comunica que debe trasladarse durante un tiempo a Andalucía y solicita el beneplácito de la Academia. Se le responde con el deseo de que tenga un feliz viaje.