Le felicita por su nuevo cargo de secretario y le pide que felicite a Jacinto Octavio Picón por el suyo de bibliotecario; le pide que le diga cuáles de sus obras faltan en la Academia para enviarlas. Le pregunta si recibió sus Páginas mallorquinas.

Se pregunta por el paradero de unos libros que sabe que Menéndez y Pelayo consultó en la Biblioteca Nacional, manifiesta que ha escrito varias reseñas de los libros que le ha enviado, y dice que no publica desde hace tiempo por la enfermedad de su mujer, ya restablecida.

Añade que ha estado enfrascado en trabajos históricos sobre La Rioja, pero que volverá a trabajar en sus notas sobre la última edición de la Gramática y del Diccionario; y expresa que le ha llamado la atención que la voz alubiar, cuya papeleta envió, no se haya incluido en la última edición.