El dibujo presenta la fachada meridional de la Real Academia Española, realizado en acuarela y tinta por Miguel Aguado de la Sierra (1842-1896).

Aparece en la zona central inferior una inscripción: escala de 0,05 por metro.

Fachada septentrional de la Real Academia Española, realizado en acuarela y tinta por Miguel Aguado de la Sierra (1842-1896).

Fachada oriental de la Real Academia Española, realizado en acuarela y tinta por Miguel Aguado de la Sierra (1842-1896).

Se observan las tres alturas de la edificación de Felipe IV, destacando la parte central del segundo nivel, compuesta por un cuerpo de celosías.

El dibujo presenta la fachada occidental de aspecto clásico de la Real Academia Española, realizado en acuarela y tinta por Miguel Aguado de la Sierra (1842-1896).

Llaman la atención las dos esculturas clásicas dispuestas en los laterales de la fachada de izquierda a derecha: oratoria y poesía.

Mientras, en la parte inferior de la imagen se diseña la sección del pórtico de entrada, a escala 0,015 por metro según las inscripciones, y compuesta por una escalinata y columnas de aspecto clásico. El nivel de la escalinata se denomina planta del estilóbato, junto a las columnas clásicas seccionadas dispuestas en la planta del sofito, es decir, la cornisa.

Vidriera ubicada, junto con otras tres, en una de las ventanas del Salón de Actos de la Academia. Todas son de temas alegóricos y en forma de H. Fue encargada a Gustave Pierre Dragant (1839-1915) y está datada en 1893.

La Poesía, Urania, viste un precioso manto azul, en recuerdo del nombre de su padre Urano (el Cielo), que nos recuerda que la inspiración literaria no se puede adquirir por medio de las artes, sino que procede de orígenes celestiales. Va acompañada de los símbolos iconográficos que históricamente van con ella, aunque falta el cisne que aparecía en el grabado de Palomino en 1726.
Es representada con una corona de flores. Sostiene con la mano izquierda la cabeza de un hombre, y con la derecha un arpa. Aparece sentada con una túnica de flores de lis. Sobre ella, brilla una estrella y sobre ésta, el año en el que fue realizado la vidriera.

Esta vidriera, gemela de otra dedicada a la Elocuencia, aparece bellamente ornamentada en su contorno por una orla o cenefa plagada de estrellas y símbolos. Los bordes de la vidriera y las esquinas están decorados con una serie de dibujos. En las esquinas superiores vemos a un Pegaso en cada lado. Más al centro, encontramos representado el crisol puesto al fuego, emblema de la Academia, y en las esquinas inferiores, el castillo y el león de los reinos de Castilla y León.

Vista panorámica del Salón de Actos de la Academia. La fotografía está tomada desde la parte superior.

Al fondo, las dos vidrieras dedicadas a la poesía y a la elocuencia. La mesa presidencial en el centro, con el retrato de Felipe IV y Cervantes colgados en forma alineada en el gran telón de terciopelo rojo.

Vista panorámica del Salón de Actos de la Academia. La fotografía está tomada desde la parte superior.

Al fondo, las dos vidrieras dedicadas a la poesía y a la elocuencia. La mesa presidencial en el centro, con el retrato de Felipe IV y Cervantes colgados en forma alineada en el gran telón de terciopelo rojo.

Vista panorámica del Salón de Actos de la Academia. La fotografía está tomada desde la parte superior.

Al fondo, las dos vidrieras dedicadas a la poesía y a la elocuencia. La mesa presidencial en el centro, con el retrato de Felipe IV y Cervantes colgados en forma alineada en el gran telón de terciopelo rojo.

Vista panorámica del Salón de Actos de la Academia. La fotografía está tomada desde la parte superior.

Al fondo, las dos vidrieras dedicadas a la poesía y a la elocuencia. La mesa presidencial en el centro, con el retrato de Felipe IV y Cervantes colgados en forma alineada en el gran telón de terciopelo rojo.