Imprimir vista previa Cerrar

Mostrando 7 resultados

Descripción archivística
Paseo de Ribalta (Castellón, España)
Opciones avanzadas de búsqueda
Imprimir vista previa Ver :

7 resultados con objetos digitales Muestra los resultados con objetos digitales

Carta de Carlos González-Espresati a Melchor Fernández Almagro con la felicitación por su santo

Añade que su glosa sobre la reedición de Ángeles de Compostela, de Gerardo Diego, coincidente con un artículo suyo en Mediterráneo en el que proponía que se le nombrase Príncipe de la Poesía, ha motivado un cruce de catas con Gerardo que renuncia anticipadamente a la mano de D.ª Leonor.

Carta de Carlos González-Espresati a Melchor Fernández Almagro en la que le dice que escribe en el diario Mediterráneo, único que se publica en Castellón

Le pregunta si ha recibido su carta sobre el libro de Pérez Vidal y le pide el favor de que averigüe si el libro editado por la dirección general de Archivos y Bibliotecas sobre Moratín no se vende a particulares.

Carta de Carlos González-Espresati a Melchor Fernández Almagro en la que le dice que ha curioseado el tomo de José Pérez Vidal, titulado Galdós en Canarias (1943-1862) y ha encontrado la referencia a la primera obra dramática de Galdós titulada Quien mal hace, bien no espere

Añade que no indica si está o no editada no menciona al poseedor del ejemplar, Arturo Sedó, quien permite a la persona idónea su consulta con la condición de no sacar el documento de su Biblioteca-Archivo Teatral.

Carta de Carlos González-Espresati a Melchor Fernández Almagro en la que le dice que ha pasado una temporada en Barcelona dedicada a visitar Archivos y Bibliotecas

Anuncia que le envía los recortes de dos artículos publicados en Mediterráneo y le dice que acaba de leer su certera evocación de la figura de Martínez de la Rosa en ABC y recuerda que fue su contemporánea la poetisa castellonense Amalia Fenollosa.

Carta de Carlos González-Espresati a Melchor Fernández Almagro en la que le dice que no tiene inconveniente en que desvele quién firma con el seudónimo Aquel, pues en Castellón todo bicho viviente sabe que es él

Le confiesa que ha tenido que acceder a componer un poema por encargo y que ha quedado sorprendido por el número de cartas, telegramas y conferencias felicitándole, cuando lleva toda la vida publicando libros sin eco.