Le pregunta por lo que escribe y le dice que le lee en ABC, pero no en La Vanguardia. Le pide el artículo que publicó hace meses sobre Cántico, le dice que Clamor avanza y le da novedades editoriales.

Le dice que le tentó enviarle el capítulo titulado La historia a la luz de la luna, sobre el proceso histórico de Buenos Aires, que es totalmente novedoso y que en Argentina ha publicado El Hogar unos fragmentos del libro, con la mayor fortuna.

Añade que sigue conmocionado por las circunstancias de su tránsito, en extremo conmovedoras. Le dice que él también pasó una mala época con sus ojos cuando le operaron de un desprendimiento de retina en Nueva York, en 1948, y que van a embarcarse en el Cristoforo Colombo con rumbo a Massachussets. Le agradece su palabras sobre sus últimos versos de La Vanguardia.

Le dice que sigue muy fiel a Francia, país al que los de su generación deben muchas cosas. Le pide que escriba sobre la muerte de Valle-Inclán, sobre la que le habló el doctor García Sabell y le dice que sigue trabajando en Homenaje.

Le agradece su artículo en La Vanguardia sobre Papeles de Son Armadans.

Añade que la parece bien la cifra de tres mil pesetas por el importe del prólogo y que Garcés le escribirá para darle las gracias por el artículo de La Vanguardia.

Piensa que existe una desproporción entre una obra vista y pulida en los ensayos y una inédita como la suya.