El cargo de bibliotecario se instituyó en mayo de 1795 con las siguientes obligaciones:

1. Arreglar los índices de libros y papeles de la Academia, que se guardarán en un archivo diferente al archivo de gobierno, que está a cargo del secretario.
2. Recoger los trabajos literarios de los académicos.
3. Ser el superior inmediato del personal de la Casa y cuidar de todo lo perteneciente a la Academia.
4. Custodiar las llaves de los almacenes y dar a librero los ejemplares de las obras de la Academia que considere conveniente para su venta; tomar la cuenta de las ventas y recogerla para entregarla al tesorero.
5. Revisar la cuenta mensual del portero y dar su visto bueno para que la pague el tesorero.
6. Suplir al secretario cuando no asista a las juntas.